¿Te acuerdas de WannaCry? Sí, aquel famoso ransomware que consiguió infectar a Telefónica, y que llegó a millones de ordenadores de todo el mundo causando perjuicios a otras grandes empresas. Pues bien, después llegó Petya siguiendo sus pasos y recrudeciendo aún más la forma de infectar ordenadores. Y ahora le toca el turno a un troyano bancario que también ha seguido el paso de estas populares infecciones
WannaCry infectaba a todos los ordenadores conectados en red y vulnerables a la amenaza, claro. Eso es lo que explica que, cuando llegó, causara tal impacto y su difusión sucediera de forma tan rápida. Esta metodología ha sido imitada por amenazas posteriores que, aunque no han llegado a sus dimensiones porque las anteriores víctimas ya estaban prevenidas, siguen suponiendo una importante amenaza para la seguridad informática a nivel global.