Un ataque informático supone un importante impacto para una empresa. Los ataques pueden ser de diversos tipos, y también el impacto, aunque lo habitual es que se sufra un impacto económico de forma directa o indirecta. Y este tipo de prácticas, no sólo en forma de malware, están creciendo de forma exponencial en los últimos años. Algo que en Reino Unido está preocupando en gran forma, y especialmente por la protección de los usuarios y su información privada. Tanto, que castigarán a las empresas afectadas.
En Reino Unido se ha propuesto una reforma de la legislación sobre la protección de datos. No sólo se pretende actualizar la normativa, sino también endurecer las leyes que protegen a los usuarios de Internet. Y la forma de proceder será ejerciendo una mayor presión sobre las empresas que gestionan este tipo de datos, con multas de hasta 17 millones de libras, o bien el 4% de su volumen de negocio.